Sunday, December 18, 2011

nada más que los pasos
estrellándose contra el
silencio
los niños recogen el vestigio
de los huecos-instantes que iluminan
-el roce alado de la
esperanza-
y siempre hay ruidos
por debajo de la quietud
o soñamos con algo
que no existe
como si ardiera fugaz
en nuestra mente
una flor brillando
en la nieve
una flor que tiembla,
que titila

Sunday, September 18, 2011

La estrella que te
persigue es la misma,
hueco de resplandor, temblor
de la mano áspera, erosionando
el recuerdo que
atraviesa la vasta estepa
Frío y tedio, noche callada,
el pan y la lluvia...
Esperar en la plaza la
visita a la cárcel en el
ojo vacilante del suicidio;
Volodia, niñito grande
de sombrero raído, las
cartas que nunca escribiré,
la estrella que te persigue

Friday, April 15, 2011


Tuesday, January 04, 2011

No sé hacer otra cosa
más que ir hacia el azul dorado, el fondo
primitivo más allá de la
capa de luz de las cosas
quietas. Cuando las palabras
vengan a mí, cuando me
encuentren, temo no reconocer
su llanto, de tanto esperar el
agua de sus sueños, de tanto
soñar que apilo las letras como
los bloques de
un castillo de piedra de un
país lejano y lleno de consonantes.

Tuesday, November 30, 2010

Prometeo (Fragmento de traducción)

Cuando desde el oscuro Caos y mediante
el obrar de los poderes celestiales nació
la luz, cuando a partir de la tempestad
primigenia circundante surgieron la
tierra fértil y el cielo estrellado, y el
mar y su arremolinado caudal marcaron
los límites; cuando las montañas se
alzaron imponentes, y la Tierra hizo
brotar plantas hacia el Padre Cielo en
todos los tonos de verde, los animales
cobraron vida y retozaron en el aire, en el
agua y en la Tierra; allí creó Prometeo, un
titán de la antigua estirpe divina, a los
hombres de la Tierra.

Monday, November 08, 2010

Las nieblas se ajustan a mi
cuerpo, difuminando toda su
soledad, el aislamiento de su
avanzar constante. Yo vi la
escisión, la hendidura, la grieta
del silencio desdoblarse tras mi
paso. Los ecos de la noche
persiguen mis palabras que
sollozan; la noche, prisión trans-
parente de un amor perfecto, inal-
canzable. Observo los sucesos
desde afuera, los minutos
se estiran, se extienden brazos
y piernas como una canción
cuyo estribillo se repite inagotable.
Ojos a través del murmullo de la
lluvia, la mirada interrogadora de
un niño en la infancia sosegada,
llena de sol abrumador. Lugar
punzante donde todo se ve,
donde se trasluce el
sentido detrás de los ruidos. Los
años fueron una excusa para
no salir del laberinto, las horas
recogieron el más breve instante
en un destello. Le tiramos un
señuelo al animal del miedo.
No sé si fui exactamente yo
quien atravesó por ciertas
cosas como si las tocara, como
si las percibiera sangrar. La
dicha es feroz y cuando viene
de golpe es como si el corazón ardiera.
Vi una luz a lo lejos
abrirse paso en la quietud. Una
voz solapada que me llama expectante,
reverberando como un súbito temblor.
Y el azul del cielo que hiere los ojos
como la primera vez en todas
las cosas.

Wednesday, September 15, 2010


Fragmento de "Noche, niña, rezo"

" Recorrió con su mirada el cielo plomizo y reconoció entonces
cada uno de los pasos que vendrían a continuación en la
historia... Porque nuestra vida está plagada de silencios
recónditos y desconocidos que aún no hemos alcanzado.
Ella podría, a través del tiempo, haberse vestido de sombra,
ser sólo eso: una sombra. Un vestigio.
Una posibilidad de ser.
Él quiso, en algún momento, hacer lugar a ese silencio.
Las etapas que vinieron fueron despliegues de luces y sombras,
que, transmutándose, solapaban el versátil entretejido de sus espacios
como una vasta pintura muda en su esplendor.
Los techos se bañaron de noche.
La seda de sus párpados acarició el entramado. Como si poco a poco
se gestara un universo... ella creó su noche con su canto...
Él, siempre al filo de sus temores, en el límite mismo de su miedo...
Sólo paulatinamente se iría entregando a los brazos de la noche.
Con miedo aún soltaría las amarras, se lanzaría al vacío de su rezo."